Déjame quererte como las cosas que no tienen sentido.
Sin una excusa, sin un porqué.
Déjame quererte como aquella mañana que viste amanecer sobre la montaña y no entendiste por qué eras tan inmensamente feliz.
En tu frío y en el cansancio, con todas esas dudas que te llueven despacio.
Déjame quererte en la risa y en el llanto.
En un instante y en la eternidad.
Déjame quererte por ahora, porque quizá mañana… te quiera más.

Fotografía: JCSM.
Uy bueno
Me gustaLe gusta a 1 persona