Y antes de que este día terminé, antes de que todo colapse en las interpretaciones de una mente distraída y cansada del cotidiano. Espero hacer de este momento un clamo al vacío, de esos que invocan el silencio, pero golpean hasta las entrañas, esos que transitan en las inmensidades de una historia constante, de una vida de aplomo, de pretensiones de una inconmensurable bravía.
Después, hacer de ese instante una breve despedida, un desprendimiento de lo que nunca advirtió las inmensidades de la mancha. Hacer de esta inusitada melodía, la bienvenida a todo aquello que quiera ser y sentir, más nunca permanecer y atar.
Y antes de que se desvanezca esa idea, antes de que copase las interpretaciones de una mente distraída, y cansada del cotidiano… se clamará el vacío y se invocará el silencio…
antes de que el día termine.